Karim y Pepe se alían con el Barcelona. La primera media hora fue de dominio absoluto blanco, con pinceladas de juego excelso y superioridad aplastante. Por fin se reconocía al rodillo de la temporada pasada. Es verdad lo que se venía intuyendo : el Real Madrid camina en línea ascendente. Corría el minuto 20 cuando en una jugada de toque de escuela que el mismo Barsa hubiera firmado, Cristiano batía con un potente chut a Valdés . Lo celebró con su gesto clásico ante el eterno rival .Entonces ocurrió como en los duelos más recientes cuando el Real Madrid estaba a punto de apuntillar al Barcelona, un error de Pepe sirvió en bandeja el empate de Lionel Messi. Minutos antes, Benzema se topaba con el palo. Le faltó la convicción que debe acompañar a un nueve. Si en el clásico anterior los madridistas se llevaron las manos a la cabeza por los errores de Higuaín, ayer los reproches fueron para el francés. A los dos arietes blancos les falta una pizca para ser delanteros de dinastía . Eso, o fusionarse en busca del 9 perfecto, como dijo Mourinho.
Con el empate apareció el Barça. El empate tuvo un efecto reparador en los blaugranas que se encontraron con su juego e igualaron un choque hasta el momento desnivelado.Al Real Madrid le entró la duda. Así terminó la primera parte. Al comenzar la segunda mitad los equipos fueron a la lucha de cada balón, instalándose la anarquía y por momentos el partido fue un corre calles. Messi adelantaba a su equipo en un lanzamiento de falta. Un gol de idéntica factura al de la Supercopa. Los genios repiten los hechizos a su antojo, en los mejores escenarios. Poco después Messut Ozil asistía a Cristiano que con un hombro dislocado empataba el partido. En los últimos minutos el equipo culé tuvo en sus manos ganar el partido. Montoya que salió sustituyendo al lesionado Alves estrelló un balón en el larguero de la portería de Casillas.
Dos colosos. Al fin al cabo fue un resultado justo en un partido bonito en la que destacan dos figuras por encima del resto, Messi y Cristiano. Mourinho dijo en rueda de prensa que debería estar prohibido hablar quién es mejor de los dos. El merito del portugués es enorme en este sentido, cuando cualquier otro jugador del mundo se hubiera rendido ante la evidencia y el clamor popular , el luso hace gala de amor propio y lucha por el trono mundial. Cristiano ha logrado igualar la importancia capital que tiene Leo en su equipo. Manejan registros similares y ha marcado en seis clásicos seguidos. Con su gesto de calma también dice que quizás nos hayamos aventurado demasiado pronto en decidir quien es el mejor del mundo.
La liga a 8 . Ocho puntos son muchos, si . Pero el Real Madrid se alimenta de leyendas, de retos imposibles, de metas inalcanzable. Con el coloso luso guiando la nave y recuperando el juego de la temporada pasada, todo es posible ¡ Hay liga!
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