A 13 puntos. El campeón de los récords, el que batió todos los registros camina a 13 puntos de su eterno rival en liga en la jornada 16. Algo fuera de lo común, pero más inaudito es que haya bajado los brazos. El equipo, que borró la palabra imposible del diccionario y movió montañas con su fe, no se ve con fuerzas de arrear unas de sus cabalgadas heroicas en pos de la remontada. A veces el clavo ardiendo acabó enfriándose ( como en la temporada del 2-6) pero nadie dudó lo romántico que fue el intento. En otras ocasiones se logró la meta y el espíritu indómito del Real Madrid agrandó su leyenda .
Pero Mou, el que no duda en enseñar con sus manos el número siete cuando el Real Madrid ganó la liga para enumerar sus éxitos sumando los títulos del club blanco a su palmares colectivo, ha tirado la toalla.
Cabezas poco comprometidas. Mou que en su primera temporada trajo como dogma de su escuela futbolista nunca señalar en público a sus jugadores y echarse a la espalda todo el peso y la presión, lleva señalando desde el comienzo de esta a sus pupilos. No entró en conspiraciones de vestuarios divididos ni ovejas negras que vende la prensa, me centró en lo que hemos visto en el terreno de juego.Un Madrid ramplón, sin frescura, que cuando ha tenido raza le ha faltado magia.Un equipo que se atasca cuando los rivales se encierran atrás, sin saber que hacer con el balón.Los contraataques pasado de bella factura se chocan contra la portería , el contrario o el desacierto de sus jugadores.Los goles encajados de estrategia , que el año pasado eran un pequeño lunar, ahora son una mancha inmensa.Eso es labor del entrenador.
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No mirar para otro lado, haciendo guerras estériles contra una prensa de pandereta y enfocando a un nuevo enemigo. La prensa no mete goles, no gana o pierde los partidos, ni te da los títulos.Encontrar otras soluciones de juegos, sentar o apartar a esas cabezas "poco comprometidas" es potestad única y exclusiva de Mourinho. Lanzar bombas al aire para hacer ruido y que se mire a otra parte; no vale.
Ilusiones perdidas y silencio . Una de los sueños del madridismo esta temporada era la liga. La otra la Champions y uno más pequeño; La Copa. Pues bien, uno de los sueños ya esta perdido en palabras de su entrenador.
En la jornada 16 superando todo lo anterior visto en la gestión de Florentino. Existe un silencio desolador entre los madridistas sabiendo que hay elecciones en el 2013. No se escuchan voces discordantes a un proyecto que agoniza desde el día que el "ser superior" se creyó por encima de la entidad que representaba allá por el año 2003. Dando la patada a gente que eran y son la esencia del madridismo. Desde entonces a comprar las ilusiones perdidas durante la temporada con dinero en verano. Ahí se acaba el silencio y se escucha por la Castellana : " Que grande es el Tito Floren "
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